MUNDO CRIMINOLÓGICO

ENTREVISTAS


“Una mujer violada durante una guerra es una mujer enferma”

Caddy Adzuba lleva toda su vida denunciando la violencia y el saqueo de los recursos minerales que vive su país y, en especial, la situación de las mujeres y niños

 

Caddy Azuba, activista y premio Príncipe Asturias de la Concordia. 

Caddy Adzuba (Bukavu, República Democrática del Congo, 1981) lleva toda su vida denunciando la violencia y el saqueo de los recursos minerales que vive su país y, en especial, la situación de las mujeres y niños. Esta periodista, abogada y activista por los derechos de la mujer y la paz utiliza los micrófonos de Radio Okapi, la emisora de la ONU en la República Democrática del Congo (RDC), para desenmascarar a los poderes y ayudar a las mujeres víctimas de la violencia sexual a rehacer sus vidas. Está amenazada de muerte.

Pregunta. ¿Por qué decidió hablar de la situación de las mujeres en su país?

Respuesta. Yo he sufrido la guerra, he tenido que huir de mi casa, he caminado 150 kilómetros a pie, he estado dos años separada de mis padres, he sido refugiada. He tocado las miserias de las mujeres; soy mujer y no puedo quedarme indiferente. Decidí dar a conocer lo que sucedía y por eso me convertí en periodista: para denunciar lo que pasaba.

P. ¿Por qué las mujeres son las principales víctimas de la violencia en los conflictos armados?

R. La mujer congoleña es el centro de la familia. Es la que la mantiene a través de lo que cultiva, de lo que vende… Es esta economía informal la que durante décadas ha hecho posible que Congo funcionase. Siempre fueron ellas las que mantenían a sus familias. Gracias a su trabajo, las comunidades funcionaban. Cuando comenzó la guerra, los que la habían planificado sabían que en Congo, para ganar la guerra, había que destruir a las mujeres. Una mujer violada es una mujer enferma. En Congo el cuerpo de la mujer es el campo de batalla.

P. ¿Una mujer víctima de la violencia sexual es capaz de rehacer su vida?

R. Es muy difícil, pero se consigue. Cuando empezamos en 2000, nos dimos cuenta de que cada día morían muchas y no sabíamos por qué hasta que descubrimos que habían sido violadas y no habían encontrado a nadie que se ocupase de ellas. Ni siquiera podían acceder a los servicios médicos. Junto a otras colegas periodistas, decidimos que teníamos que hablar del tema de la violencia sexual en la radio. Pero seguía siendo muy difícil conseguir que estas mujeres hablasen en la radio: los directivos seguían negándose a ello. Por eso decidimos renunciar a nuestros salarios y con ese dinero comprar 30 minutos de emisión para hacer un programa donde esas mujeres pudieran contar sus historias. Era imprescindible que la sociedad supiera lo que estaba pasando. A raíz de aquello, en Congo surgieron organizaciones que empezaron a ocuparse de ellas. Eran asociaciones de abogadas, psicólogas… para ayudar a superar el trauma físico y psicológico.

P. ¿Por qué sucede todo esto?

R. Todo este horror tiene un único objetivo: controlar los recursos naturales de la República Democrática del Congo. Por eso las multinacionales y los Gobiernos occidentales promueven y mantienen la guerra. Son ellos los que financian a los grupos rebeldes, los que les dan las armas; a cambio, los rebeldes explotan las minas de donde salen los minerales que se utilizan aquí.

P. En Occidente no queremos enterarnos de esa realidad.

R. El conflicto de la RDC es sobre todo económico y las multinacionales no quieren que se conozca la verdad. Dar a conocer la verdad sería el principio del fin de la guerra, y esa gente no quiere que eso pase. Los medios de comunicación no hablan de lo que sucede en Congo porque están financiados por las multinacionales. Hay que buscar medios de comunicación alternativos.

P. ¿Qué le empuja a seguir adelante?

R. Cuando me dan ganas de tirar la toalla me pregunto qué es lo que puedo hacer para ayudar a las mujeres que no tienen a nadie que las asista en su dolor. Eso me ayuda a levantarme y volver al trabajo. La esperanza que les podemos transmitir es suficiente para animarnos a continuar. Hemos conseguido algunos textos legales contra el abuso sexual; además hemos logrado que algunas mujeres salgan de su condición de víctimas y se hayan convertido en activistas. Esos son pequeños logros que nos animan a seguir adelante.

Fuente: Diario El País





"No hay condena más dura para un menor delincuente que sacarse la ESO"

El juez de menores, Emilio Calatayud, advierte de que España vive bajo el síndrome de ‘la joven democracia’, en la que los padres no se atreven a decir que no a sus hijos y donde resulta difícil ponerles límites.

“El exceso de modernidad democrática perjudica que los menores se conciencien de sus deberes y responsabilidades”.

 

Emilio Calatayud es el juez de menores de España con más años en el cargo y con las sentencias más aleccionadoras. Su principio es que se puede reparar el daño causado sin llegar al internamiento, aunque cuando ha sido necesario lo ha ordenado. "Encierras a un menor con 16 años que se cree muy duro y que a lo mejor hasta ha cometido un delito de adulto y en la soledad de la noche y de su celda solo oyes el llanto de un niño". Titular del juzgado de menores de Granada, donde ha hecho su carrera, este manchego (Ciudad Real, 1956) ha juzgado a más de 16.000 menores, de los que 29 habían cometido un asesinato. Y es desde esa experiencia desde la que asegura que el "80% de los menores que cometen algún delito no son delincuentes". La libertad de la edad y de no aspirar a seguir subiendo en el escalafón judicial permite a Calatayud criticar sin reparos la “hipocresía de la sociedad” que hace una cruzada para que se no fume, pero que se muestra ciega “ante los estragos que el botellón provoca entre los menores”. Y en esa línea, arremete contra los principales partidos, el PSOE y el PP, a los que culpa de que España sea “el país más tonto y bruto de Europa. Y lo grave es que a los políticos les interesa que se así para poder manejarlo mejor”. Calatayud, quien ha participado en los cursos de verano organizados por la UPV en San Sebastián impartiendo una conferencia sobre padres desesperados con hijos adolescentes, asegura que  “no hay condena más dura para un menor delincuente que sacarse la ESO”.

¿Se pueden reparar los delitos de menores sin quitarles la libertad?

Se puede y se debe. No todas las personas que cometen un delito son delincuentes. Todos hemos cometido algún delito en nuestra vida, desde conducir con una copa de más, hasta comprar falsificaciones de ropa o bajar música y películas de forma ilegal, defraudar a Hacienda….El 80% de los chavales que cometen delitos no son delincuentes. Lo único que se merecen son uno o dos escarmientos y hay muchas formas de reparar el delito sin privación de libertad. Encierras a un menor con 16 años que se cree muy duro y que a lo mejor hasta ha cometido un delito de adulto y en la soledad de la noche y de su celda, sin nadie de su grupo, solo oyes el llanto de un niño.

En sus sentencias siempre opta por aleccionar más que por castigar.

Ese es el espíritu de la ley, pero eso no quita para que tengamos que condenar a internamientos. Soy el juez de menores más viejo de España, he juzgado a más de 16.000 menores, entre ellos 29 por asesinato. Hay varias alternativas al internamiento, como los trabajos en beneficio de la comunidad, la libertad vigilada….Lo que queremos es acompañar al menor a que madure. La vida delictiva del 80% de los que juzgo comienza a los 13 años y a los 19 baja por una ley natural, porque en realidad no son delincuentes. Y luego tenemos un 10% que es carne de cañón, que va a ser chorizo sí o sí y luego queda otro 10% que es trabajable dependiendo del momento, de los profesionales, de la suerte….Con la actual Ley de Menores estamos consiguiendo que en torno al 85% de los menores no termine en la justicia de adultos. 

Usted da una importancia fundamental a la educación en sus sentencias.

Somos el país más tonto y bruto de Europa. Y lo grave es que a los políticos les interesa que se así para poder manejarlo mejor. No hay un pacto o una ley de Educación que dure una generación. Cada vez que ha aprobado una ley el PSOE cuando estaba en el Gobierno hemos ido a más tontos. Todos los años condeno a una media de 20 chavales a aprender a leer. La sentencia más dura para un menor que comete delitos es condenarle a sacarse el graduado en Educación Secundaria Obligatoria (ESO), a leer, que es de las que más aplico. Yo les digo: ‘Vas a estudiar, por lo civil o lo criminal, pero vas a estudiar’. ¿Cómo es posible que me encuentre con menores de 15 años en segundo de ESO y que cuando les mando leer un artículo me dicen que no saben leer? En la escuela les van pasando de curso. Somos los más brutos de Europa.

¿Cree que nos encontramos en una sociedad hipócrita, donde todo es para el menor, pero sin el menor?

Desde luego que no existe afán de legislar para proteger al menor. Resulta que se prohíbe fumar, pero no pasa nada viendo como los menores se emborrachan haciendo botellón.. Yo desde luego prohibiría la práctica del botellón, pero para menores y mayores. Que se beba en los bares y en las terrazas. El botellón se ha institucionalizado. Son complejos de joven democracia, que no sabe decir que no. Como les pasa a algunos padres a la hora de imponer autoridad a sus hijos. Suena como algo de lo que hay que rehuir, pero solo son prejuicios absurdos. La autoridad suena a autoritarismo, a dictadura…Pero la autoridad emana de la familia. Si un menor no respeta a sus padres, mucho menos lo hará con sus maestros.

Hay generaciones que pasan de ser esclavos de sus padres a ver como otras son esclavos de sus hijos

Antes era más fácil ser padre. Llegó la transición, aparecieron los psicólogos y todo se basa en qué hay que argumentar, ser amigo de tus hijos y todo así.  ¿Amigo de tus hijos? Yo de mis hijos soy padre. Si me convierto en su amigo y no actúo como padre les dejo huérfanos. Cuando yo era pequeño y me ponían sopa para comer o la comía o al comía. Si no me esperaba para la merienda o la cena. No había más. Ahora, en la etapa de los padres postconstitucionales si mi niño no come sopa será por algún motivo, por alguna razón extraña, pero nunca es porque no le gusta. Así que al final se le ponen unos filetes. Los padres tienen que educar sin complejos, ahora están encogidos. Si un hijo se convierte en un tirano, al final tiene todas las papeletas para convertirse en un chorizo, en un delincuente.

"Los hijos deben obedecer a sus padres"

¿La delincuencia de menores ha bajado?

Sí. Y lo ha hecho por tres motivos. Los niños han vuelto a la escuela, que algunos abandonaron por espejismos laborales; hay más control en la unidad familiar, ya que con eso del paro uno de los dos progenitores está más tiempo en casa; y, además, es que ya no hay víctimas por la calle. El otro día juzgué a un chaval que le había robado el bolso a una viejecita por el método del tirón. ¿Sabe lo que había dentro del bolso? Pues su gato muerto que lo llevaba a enterrar. Lo que sí ha crecido y de manera preocupante es la violencia familiar, la de hijos hacia los padres.

Los hijos tienen obligaciones, pero parece que los padres no se las hacen ver.

El artículo 155 del Código Civil así lo recoge. Los hijos deben obedecer a sus padres y respetarlos mientras convivan con ellos, al menos hasta los 18 años. Se trata de un deber legal y moral. Y a partir de los 18 años pues puerta. Nadie me puede condenar por echar a un hijo que ni quiere estudiar ni trabajar y hace la vida imposible en la casa. El exceso de modernidad democrática perjudica que los menores se conciencien de sus deberes y responsabilidades.

¿Muchos padres tapan lo que ocurre con sus hijos menores hasta que el ambiente es insostenible?

Cuando el menor está empezando a cometer hechos delictivos, injurias, lesiones, daños y está convirtiendo la vida familiar en un infierno es cuando estamos ante un menor que debe ser denunciado. Los padres tapan mucho porque denunciar a un hijo es muy duro, pero cuando ese comportamiento del menor está degradando el ambiente familiar hay que denunciarlo. Eso sí, siempre hechos delictivos. Otro consejo que doy es que el matrimonio esté de acuerdo. Y si están separados, el que no tiene la custodia que no moleste. ¿Qué ocurre? Pues que muchos padres están tapando lo que ocurre durante un año o dos y cuando el menor cumple los 18 años ya no puedes de denunciarle porque entras en la justicia de adultos. Mi recomendación es echar de casa a ese chaval porque pueden buscar la ruina a la familia o los padres a él. Por eso lo que hay denunciar el comportamiento cuando es menor.

¿Cuándo un padre entiende que su hijo está cometiendo un delito en casa siendo un menor?

La fuga del hogar no es delito, no ir a clase no es delito. ¿Cómo se obliga a un niño de 14 años a ir al colegio si no le da la gana? Lo que son delitos son insultos, amenazas, golpes, coacciones, tortura psicológica. Cuando ese comportamiento convierte la vida familiar en un infierno es cuando hay que denunciar.

Cada vez más niñas ejercen violencia sobre los padres. ¿Por qué?

Las niñas cometen el 25% de los delitos normales, pero cuando se trata de violencia de hijos a padres estamos en un 45% de niñas. Están copiando lo malo de los niños y cuando son adolescentes tienen muchos problemas. Es el delito típico en el que se equiparan niños y niñas. Es mucho más complicado trabajar con una chica dura que con un chico duro.

¿Un sopapo a tiempo puede tener valor pedagógico?

Confundir un cachete con un caso de malostratos es una barbaridad. El problema del cachete es que hay que darlo en el momento justo con la intensidad adecuada. La sociedad ha cambiado. Me acuerdo cuando mi hijo era pequeño y tenía cuatro años lo llevaba al hospital con una brecha en la cabeza y lo atendían sin problema. Pero ahora los padres son sospechosos de haberlo empujado por la escalera. ¿Dónde ha quedado el sentido común? Socialmente existe una presunción de culpabilidad de los padres. No hay término medio.

Hay países donde incluso se ha recuperado el cachete en las escuelas como valor educativo.

Efectivamente. Si mi padre viviese en la época actual posiblemente estarái condenado a cadena perpetua. Yo ‘cobraba’ todos los días y para nada estoy traumatizado. Más de una que me ha dado mi padre estaba bien dada.

¿Se pueden negociar las normas, pero no los límites?

Hay que saber decir que no. Llega un momento en el que te tienes que imponer como padre y cuando el chico tenga 18 años puerta. Tenemos los complejos de joven democracia, que nos da miedo decir que no. Hay un momento en que hay que decir que no a los hijos y es porque lo dice su padre. Y no hay más.

¿Era más sencillo educar a los hijos en generaciones anteriores?

Es posible que nuestros padres tuvieran menos formación y, sin embargo, ha salido buena gente. Yo siempre digo: tengo 58 años, no he mamado la democracia y nuestra generación tiene complejos porque como hemos estado teóricamente sometidos con la dictadura, cuando nos hemos liberado nos hemos ido al otro lado. En cambio, mi hijo, que tiene 28 años, sí ha mamado la democracia y tiene las ideas más claras. Creo que mi hijo va a tener la posibilidad de educar a sus hijos sin los complejos que hemos tenido nosotros.


DELITOS DE GUANTE BLANCO

Quizá porque se cometen en la sombra y sin recurrir a la violencia, a veces con grandes sumas de dinero en juego, los delitos de guante blanco, en sus múltiples formas, son los que más intriga provocan en la sociedad. El estadounidense es uno de los mayores expertos sobre este tipo de crímenes. Hace unos días desgranó sus conocimientos en Bilbao, con motivo del congreso sobre la criminología del siglo XXI que organizó la Universidad del País Vasco y al que asistieron cerca de 800 profesionales.

Pregunta. ¿También a la hora de investigar son más atractivos los crímenes de guante blanco que los convencionales?

Respuesta. Me he dedicado a la justicia criminal durante 30 años, pero hace una década decidí especializarme en los delitos de guante blanco, por su creciente relevancia y por la complejidad que supone poder identificar a sus autores. En la actualidad, en Estados Unidos se les presta ya más atención.

P. ¿Cuántos tipos de crímenes de guante blanco hay?

R. Múltiples, aunque los más importantes y difíciles de detectar son los que afectan a grandes empresas y a cargos públicos, en sus distintos niveles. Sobornos para obtener permisos, concesión de licencias a cambio de favores...

P. ¿Se dan a lo largo y ancho de todo el mundo o solo en lugares concretos?

R. En todos los países, aunque en la mayoría, la corrupción es de bajo perfil. Lo que sí hay son grandes diferencias entre unos y otros. En lugares como Rusia, los casos son claros y transparentes.

P. Por ejemplo...

R. Con la caída de la Unión Soviética, las grandes empresas públicas se tuvieron que privatizar, pero los gobernantes no tuvieron ningún reparo en vendérselas a sí mismos para seguir ejerciendo el control.

P. ¿Son menos habituales este tipo de delitos en los países más avanzados?

R. La diferencia está en la percepción. En Estados Unidos o Europa, la corrupción política y financiera es más indirecta y compleja de detectar.

P. Por ejemplo...

P. En Euskadi, en España, la sociedad ha sufrido durante décadas el terrorismo de ETA. Acabado este, ¿pueden proliferar otros tipos de crímenes, como los de guante blanco?R. Si un empresario acude donde un político en busca de algún favor y lo que le ofrece no es dinero, sino el compromiso de ofrecerle un buen puesto de trabajo en el futuro. Es algo mucho más difícil de demostrar.

R. Son dos fenómenos diferenciados, aunque están relacionados entre sí. Normalmente, existe una conexión directa entre las redes de corrupción y las organizaciones terroristas, que se sirven de aquellas para conseguir y movilizar el dinero con el que subsisten y realizan sus atentados.

P. ¿Cuáles son las diferencias entre la criminología de los siglos XX y XXI?

R. La tecnología, sin duda. El avance de la informática, sobre todo. Tanto en lo referido a su uso por parte de los criminales, como por parte de la Policía para perseguir el delito.

P. ¿Trabaja la Justicia demasiado lenta a la hora de resolver los crímenes?

R. Según el escenario y la tecnología disponible, aunque la Justicia es lenta de por sí, en general. En cualquier caso, más importante que la resolución de los casos en los tribunales es la labor policial, que al fin y al cabo es la que trata de evitar los delitos.

P. ¿Qué pueden hacer los Gobiernos para mejorar la respuesta policial?

R. Lo que parece claro es que la presencia de una policía más numerosa o mejor dotada, por lo general, está relacionada con un menor índice de criminalidad. La clave, sin embargo, está en la predicción, más que en la cantidad o la calidad de los efectivos policiales. En estar en el lugar adecuado y en el momento oportuno para evitar que el delito se produzca.

P. ¿La prevención es el reto?

R. La capacidad tecnológica lo permite. Cada vez hay más posibilidades de controlar a pequeños delincuentes con herramientas sencillas como los GPS, que permiten su localización permanente. Sin embargo, no hay que renunciar a recursos más tradicionales, pero en los que también se ha avanzado, como el estudio del perfil psicológico de los delincuentes para entender su forma de actuar y qué les diferencia de otros cerebros, con el fin de evitar sus delitos, si no prevenirlos.

P. ¿Es esa intriga psicológica la que explica la histórica conexión que el crimen ha tenido con la literatura?

R. No es la única causa. El crimen ha tenido siempre una vertiente muy romántica y la literatura ha sabido sacar provecho de la confrontación que se produce entre dos figuras antagónicas, como son las del policía y el
delincuente.





 

Esteban Beltrán

Director de Amnistía Internacional España

MIÉRCOLES, 10 DE DICIEMBRE DE 2014

Este miércoles se celebra el Día Internacional de los Derechos Humanos. El director de una de las ONG expertas en la materia contesta a las preguntas de los lectores.

 

Buenos días, Esteban. Después de salir a la luz el informe sobre las torturas de la CIA en la época de Bush, ¿Cuáles crees que van a ser las consecuencias? ¿Habrá algún tipo de cambio en la administración de Estados Unidos tras esto?

Hola buenos días, gracias por las preguntas y empezamos. Durante ocho años hubo torturas a detenidos a gran escala en EEUU, al menos 119 desapariciones forzosas, cárceles secretas en países europeos, traslados secretos de detenidos. La publicación de delitos debería desencadenar investigaciones de jueces y culpables. Hasta hoy, después de seis años de Obama, no hay ni siquiera un proceso abierto.   

Por lo que parece, China pronto será la primera potencia económica mundial. El hecho de que un país manifiestamente autoritario y no occidental se convierta en un modelo ¿Hará que los derechos humanos que son un legado de occidente puedan perder relevancia para muchos países?

La gran debilidad de China como potencia es su violación de derechos humanos, tanto en su vida interior como exterior de país. De hecho intenta, de un tiempo a esta parte, parecer que los derechos humanos le importan. Por ejemplo dice querer aumentar las garantías de los condenados a muerte, dice no querer trasplantes de órganos de ejecutados, suprimir los centros de internamiento, y no es suficiente. Sin derechos humanos podrá ser potencia económica pero tendrá debilidades.

¿Cómo definiría la situación de los derechos humanos en España? ¿Los desahucios a personas vulnerables no son una infracción de estos? ¿Quién es el responsable? También me gustaría preguntarle por las mujeres. ¿Se está produciendo una involución de sus derechos?

La lucha contra la violencia hacia las mujeres en España ha perdido prioridad entre las autoridades. Se sabe que cada vez hay menos órdenes de protección a mujeres, se sabe que cada vez hay más sentencias absolutorias de presuntos maltratadores por falta de acción de la justicia. Se sabe que en la próxima ley sobre víctimas, las mujeres víctimas de violencia de género tendrán que pagar las ayudas recibidas si no hay sentencia condenatoria. ¿Haríamos lo mismo con víctimas de robo o asesinato?.

¿Va a pedir responsabilidades a los Gobiernos españoles por la colaboración de España con EEUU en las torturas de la CIA? Aquí todo el mundo ha olvidado los "avioncitos" a Guantánamo en suelo español.

Llevamos siete años pidiendo responsabilidad por haber colaborado (España y otros países europeos) en el traslado de detenidos hacia Guantánamo. En el caso de España empezaron en el año 2002 y hubo decenas de vuelos. El caso en la justicia se encuentra parado pero el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ya ha condenado a Polonia y Macedonia por estas prácticas. Que no haya impunidad es el mejor antídoto contra su repetición.

 

La pregunta tiene que ver con los derechos humanos de los inmigrantes. ¿Qué opina usted de la valla de Melilla, de las concertinas? ¿No debería el Gobierno centrarse en proteger a estas personas?

Los inmigrantes indocumentados en España y en Europa, y en otras partes corren el riesgo de ser los esclavos del siglo XXI. Si no pueden pedir asilo salvo saltando las vallas o arriesgando la vida en el mar, si son detenidos sin cometer ningún delito, si no tienen acceso a tarjeta sanitaria (en España se retiró la tarjeta desde el año 2012 a 874.000), etc. ¿Qué son? Los gobiernos deben y pueden controlar la inmigración pero sin violar los derechos humanos.

¿Por qué Amnistía Internacional no ha dicho absolutamente nada de la escalada de corrupción en España? ¿No le parece que el robo en masa del dinero público sí afecta a los derechos humanos de los ciudadanos: vivienda, salud, formación, etc.?

Amnistía Internacional sabe que la corrupción influye sobre derechos humanos pero hay otras organizaciones que trabajan sobre este aspecto de la vida política. Nosotros lo que denunciamos es que, con corrupción o sin corrupción, hay decenas de desalojos forzosos y ejecuciones hipotecarias al día, y que el derecho a la vivienda debe figurar en el capítulo de derechos fundamentales en la Constitución para que la gente se pueda defender si le quitan la vivienda. 

Vemos violaciones de los derechos humanos en muchos países como Corea del norte, Irán... pero también en democracias consolidadas. ¿Qué opinión tiene al respecto y cómo se puede avanzar?

Siempre va a haber amenazas y violaciones de derechos humanos en un país, pero lo importante es que no haya impunidad cuando se cometen estas violaciones. La ecuación buenas leyes, más poder judicial independiente, más sociedad civil activa suele ser igual a más respeto a los derechos humanos.

¿Veremos en algún momento reparación para las víctimas del franquismo?

 

Estamos lejos de la verdad, la justicia y la reparación. España es un caso tristemente extraño en que los tres poderes del Estado se han puesto de acuerdo en que no se investiguen los crímenes internacionales cometidos durante tantos años. Queda la presión internacional (Naciones Unidas y el juicio abierto en Argentina) y lograr que aquí haya cada vez más gente que haga suya esta reclamación. Si no logramos cambiar esta situación de impunidad del pasado, hipotecaremos parte del futuro.


Susana Camarero Benítez

Secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad

MARTES, 25 DE NOVIEMBRE DE 2014

La secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Susana Camarero Benítez, hablará con los lectores de EL PAÍS el Día Internacional contra la Violencia de Género.

 

¿Considera que la crisis económica ha tenido un impacto directo en las cifras de violencia de género? ¿Cree que en algunos casos las personas maltratadas están aguantando por las dificultades económicas y la falta de expectativa laboral en caso de dejar a sus parejas?

Los motivos por los que las mujeres no denuncian son, en primer lugar, porque no son conscientes del riesgo que padecen, no se reconocen como víctimas de la violencia; en segundo lugar, por miedo a perder sus hijos; y en tercer lugar, por la dependencia económica del agresor. Por tanto, no se puede relacionar directamente, situación económica con violencia de género, sin olvidar que los dos últimos años han sido los que menos víctimas mortales han registrado. En cualquier caso, estamos trabajando intensamente por facilitar a las víctimas de violencia de género independencia económica mediante convenios con empresas.

 ¿Qué medidas se pueden tomar contra la violencia doméstica, también contra niños, hombres y ancianos, en general?

Primero, me gustaría distinguir entre violencia de género, que es la violencia ejercida por un hombre sobre una mujer sobre la base de la desigualdad, considerando el hombre que la mujer es de su posesión; por lo tanto, tiene que ver con la dominación. Las víctimas sólo son las mujeres y sus hijos, y los agresores, sus parejas. La violencia doméstica es la que se ejerce dentro de las familias sobre hombres, ancianos, etc... Las medidas que estamos poniendo en marcha desde hace muchos años van encaminadas a proteger y a recuperar a las mujeres que sufren violencia de género, y recordemos que han sido asesinadas más de 750 en la última década.

Costó decenas de años y de lucha a las organizaciones de mujeres conseguir una ley de protección integral contra la violencia de genero. Una violencia que en España desde 1968 hasta el día de hoy se ha cobrado la vida de 3266 mujeres y 273 menores. ¿Por qué no se aplica la Ley de VG en todas y cada una de las causas?

Efectivamente fue una Ley en la que las organizaciones de mujeres han sido fundamentales para su nacimiento y desarrollo durante estos diez años, que se está aplicando y desarrollando íntegramente, y que para ello, seguimos contando con todas las asociaciones de mujeres que forman parte del Observatorio estatal de violencia sobre la mujer (por cierto, estamos de enhorabuena porque el CERMI premió ayer al Observatorio, un órgano de diálogo, de consenso y de trabajo entre administraciones, instituciones, asociaciones de mujeres y entidades del tercer sector). 

¿Quién crees que debe ser el sujeto activo de las campañas de sensibilización? Y que categorías de sujetos entiendes que existen para reivindicar este día?

Las víctimas de violencia de género son las mujeres y sus hijos, y los únicos culpables los agresores. Las campañas van dirigidas a la sensibilización y concienciación de las mujeres acerca del riesgo que corren, y de la sociedad en su conjunto con el fin de mejorar su implicación. Este año la campaña va dirigida a los jóvenes porque los datos nos demuestran que están repitiendo conductas, roles y actuaciones que les llevan a la violencia. Tenemos que intensificar la formación, la sensibilización, la concienciación y la educación para acabar con la violencia de género en nuestros jóvenes. 

¿Funcionará finalmente la Escuela Virtual de Igualdad?

La Escuela Virtual de Igualdad ha comenzado recientemente una nueva edición, y como en ocasiones anteriores, está siendo un éxito. La iniciativa la promueve el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades. Quiero recordar que la desigualdad, es decir, el machismo, es el origen de la violencia de género. Las medidas que fomenten y mejoren la igualdad de oportunidades son fundamentales para acabar con la violencia de género. Combatir la violencia de género consiste también en prevenirla, y para ello resulta esencial una educación basada en la igualdad, que es un objetivo irrenunciable de este Gobierno.

En los últimos años están saliendo a la luz, numerosos casos de violencia de género entre adolescentes y jóvenes menores de 25 años, en una generación con acceso a tanta información ¿cree usted que las medidas que se están adoptando para prevenir la violencia entre los más jóvenes están siendo eficaces? ¿Cree que los medios y las campañas de concienciación deberían cambiarse?

Lo primero que hay que hacer es reconocer que existe un problema. Los datos que hemos obtenido en un estudio reciente nos demuestran que los jóvenes están reproduciendo conductas machistas, y por primera vez un Gobierno pone en marcha una campaña específica de sensibilización y concienciación sobre esta realidad. Hoy mismo la hemos presentado: queremos que los jóvenes detecten las primeras señales del maltrato y que no confundan control abusivo con amor. Además, trabajamos con una aplicación, llamada LIBRES, que cuenta ya con más de 7.000 descargas y que es una medida más dirigida a la juventud. Vamos a seguir trabajando con nuevas medidas y con nuevos instrumentos para evitar que los jóvenes reproduzcan conductas machistas.

 

Mensaje de despedida

Quiero despedirme con un mensaje dirigido a las víctimas: Hay Salida del maltrato. Toda la sociedad en su conjunto estamos de vuestro lado, tenéis medios e instrumentos a vuestro alcance. Estoy convencida de que entre todos, todos juntos, conseguiremos una sociedad libre de violencia de género
 

 

Jan Martínez Ahrens

Corresponsal de EL PAÍS en México

VIERNES, 17 DE OCTUBRE DE 2014

El corresponsal de EL PAÍS en México charla con los lectores este viernes a las 17.00 hora española, las 10.00 en México, desde Chilpancingo, capital del Estado de Guerrero, sacudido por la desaparición de 43 estudiantes de magisterio, probablemente a manos de policías aliados con los narcos. 

 

 

.

Hola, Jan, buenos días para ti que estás en México. ¿No te turba tanta violencia, no te sientes amenazado cuando escribes tus artículos o cuando indagas? ¿Cómo atajar la violencia cuando hay tanta corrupción? Gracias y felicidades por tu valentía y excelente trabajo.

El problema de la violencia es estructural en algunas zonas de México. No se acabará en una sola Administración o en pocos años. Se necesita una transformación profunda y reducir la pobreza en la que viven 52 millones de personas. Con la corrupción pasa algo similar. Es una tarea larga, sobre todo, en determinados territorios. En este contexto, los riesgos para un periodista extranjero son escasos. Basta el sentido común para andar seguro. El verdadero peligro lo sufren los periodistas mexicanos que, al pie del cañón y día a día, denuncian los excesos. Ellos están dando una lección de periodismo al mundo entero.

 

Primero Tamaulipas y Chihuahua, después Michoacán y ahora Guerrero. Es como ir levantando piedras y encontrar debajo de ellas un hervidero de alimañas y podredumbre. ¿Cuál es el Estado, la región que sigue? Esta telaraña de atrocidades está tejida por muchos hilos ¿quién los teje en realidad? ¿Los partidos políticos, los gobiernos estatales y municipales, los poderes federales, los empresarios? ¿Quiénes son los asesinos, los corruptos y los impunes invisibles?

La telaraña es impenetrable. Pero conviene dejarse de teorías de conspiración y apuntar primero a los responsables directos de las atrocidades. En este caso, el crimen organizado y sus colaterales políticos. El problema, en el caso de Iguala, es que los autores intelectuales se han burlado de todos y siguen libres. Ni siquiera se ha detenido al alcalde ni a ningún líder del cártel de Guerreros Unidos.

 

¿Cuál es el grado de violencia que se puede vivir hoy en México? ¿Es algo que afecta a núcleos rurales o también se da en grandes capitales?

La violencia en México varía según los territorios. Estados como Tamaulipas y Guerrero son peligrosos y su tasa de homicidios triplica la media nacional. Cuanto más alejado de los centros urbanos, peor. Distinto es el caso de sitios como Ciudad de México o el Yucatán, donde se vive con tranquilidad. México, en general, no es un país peligroso: lo son ciertas zonas donde la autoridad del Estado es muy precaria y el narco impera, incluso sobre los poderes locales.  

 

¿Cuál es el sentimiento de la gente con respecto a si se sienten acobijados o resguardados por el Gobierno Federal? ¿Creen que esto lo resolverán por las investigaciones y caerán todos los responsables de estas desapariciones? Las presiones sociales, marchas, tomas, etc., hacen que esto esté en el ojo del Huracán.

La gente es escéptica. No tanto sobre un caso concreto, sino por lo que vendrá después. En un Estado como Guerrero, con altas tasas de pobreza, secularmente olvidado por la metrópoli, la confianza es escasa. No olvidemos que, una vez que se dan la vuelta los agentes federales, queda el temor de que se repita la misma historia de siempre. Solucionar eso va a requerir mucho esfuerzo y años.

 

Teniendo en cuenta el grado de implicación/corrupción de las autoridades mexicanas y la policía local en los asuntos relacionados con el narco, ¿cómo piensas que va a ser posible romper el círculo vicioso en México? Viendo lo que está pasando en Guerrero, ¿quién dirías que está utilizando a quién? ¿El narco a las estructuras corruptas del Estado o son las estructuras corruptas que utilizan al narco para lograr sus fines depredadores?

Hay una comunidad de intereses cada más entrelazada. Hace años el narco se dedicaba principalmente a las drogas, ahora ese es su negocio menor, al menos en zonas como Guerrero o Michoacán. Su expansión ha venido acompañada por la ocupación de zonas de poder cada vez más amplias hasta volverse indistinguible, como en el caso de Iguala, de la autoridad municipal. En estos casos, ambos se benefician porque son uno y lo mismo.

 

Uno lee las noticias de las fosas en la prensa y se horroriza. Ahora que te encuentras en Chilpancingo, ¿cómo se vive el día a día ahí? ¿Está presente el miedo en la gente? ¿Con qué te has encontrado?

El miedo existe y está presente en todos los ámbitos. Nadie habla de narco abiertamente ni por su nombre, incluso para mencionar organizaciones como Guerreros Unidos se utilizan subterfugios. Hay toda una semántica del miedo. En muchos sitios, los periodistas no son bienvenidos; no se contesta a preguntas incómodas, las carreteras y calles, de noche, están vacías; y muchos responsables políticos prefieren callar, antes que denunciar con nombre y apellidos lo que ocurre. Es normal y comprensible. Los ajustes de cuentas son diarios. Las fosas proliferan. Y la gente lo que quiere es vivir en paz.

 

Mensaje de despedida

Muchas gracias por vuestras preguntas. Todas han puesto el dedo en la llaga. México es un país palpitante. Estaría mucho más tiempo con vosotros, pero ahí fuera hay cosas que tienen que ser contadas. Para cualquier duda, tenéis mi mail jahrens@elpais.es Un saludo desde Chilpancingo

 

«Para la mayoría de los musulmanes, los terroristas son herejes. Los atentados de Francia pueden tener un 'efecto contagio'»

Javier Jordán es profesor de Ciencia Política en la Universidad de Granada.
Javier Jordán es profesor de Ciencia Política en la Universidad de Granada. / González Molero
  • PROFESOR DE LA UGR Y EXPERTO EN TERRORISMO YIHADISTA, Javier Jordán: «La obsesión de Al Qaeda por 'reconquistar' Al Ándalus sigue presente, pero como un elemento retórico»   12 enero 2015

    Superada a duras penas la incredulidad que produce ver el centro de París convertido en una diana para terroristas armados con fusiles kalashnikov, llega una amarga sensación de 'déjà vu'. Lo que ha ocurrido en la capital de Francia sucedió antes en las calles de Madrid, Boston o Londres y en el cielo de Nueva York. La yihad, la guerra santa que promueven los islamistas radicales contra el resto del planeta, llegó a occidente con el nuevo siglo y lo hizo para quedarse. Pese a los altibajos que alimentaron la esperanza de que el fenómeno podía diluirse, los extremistas han traído de nuevo su 'cruzada' hasta el corazón de Europa. Y han vuelto a saltar todas las alarmas -si es que alguna vez estuvieron apagadas-. Presenciar los efectos de la yihad desde el balcón de casa no es lo mismo que verlos por televisión.

  • Javier Jordán, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Granada (UGR) y un reputado analista del terrorismo internacional, admite en esta entrevista que el llamado primer mundo debe acostumbrarse a convivir con el horror yihadista porque, con las hogueras que arden en Irak o Siria, esto va para largo.
  • Pero no todo son malas noticias. Jordán rechaza que la humanidad esté asistiendo a su tercera guerra mundial, «me parece exagerado», y aclara que más bien se trata de un conflicto interno del islam en el que una minoría violenta pretende imponerse a una mayoría pacífica. Además, y esto parece olvidarse a menudo, el 90% de las víctimas de los terroristas son musulmanes. «Cuando estaba pasando lo de París, la milicia yihadista de Boko Haram mataba a cientos de personas en Nigeria. Y el pasado mes de diciembre, hubo una matanza de niños en una escuela de Pakistán», recuerda.
  • Autor entre otros muchos libros de 'Profetas del miedo, introducción al terrorismo islamista' -en esa investigación pronosticó que España podría sufrir ataques yihadistas y el tiempo, desgraciadamente, le daría la razón poco después-, Jordán explica que Cataluña, Madrid y Ceuta y Melilla son los puntos 'más calientes' de España. Aunque precisa que, en el caso de las ciudades africanas, la colaboración con los servicios de inteligencia marroquíes es «muy estrecha», lo que constituye un freno para una hipotético avance de la yihad en la zona.
  • Con todo, reconoce que es imposible descartar que los terroristas vuelvan a intentarlo en España debido al 'efecto contagio' de los atentados de Francia.
  • Parece que ya es una evidencia: a Occidente no le queda otra que acostumbrarse a cohabitar con la amenaza de la yihad.
  • -Sí. Por desgracia es así. Aunque también es verdad que este fenómeno ha experimentado altibajos, que es algo que pasa con todos los terrorismos. El yihadismo ha tenido unos años de claro declive. Yo diría que empezó en 2008. Al Qaeda Central estaba muy desgastada y el terrorismo yihadista instalado en Irak también había perdido fuelle. En 2010, fuerzas estadounidenses e iraquíes decapitaron a la cúpula de lo que luego sería el Estado Islámico de Irak. Fue algo parecido a lo que sucedió en Leganés con los autores del 11-M: cuando iban a capturarlos, se inmolaron haciendo estallar una bomba. En ese momento, parecía que unos y otros estaban fuera de juego. El número de complots para atentar en Europa cayó en picado. La posibilidad de atentado era entonces muy improbable. Realmente, Al Qaeda Central no había atentado con éxito en Europa desde 2005.
  • Según los testigos, los terroristas de París aseguraron que eran de Al Qaeda.
  • Es posible, pero habrá que esperar para confirmarlo.
  • Llama la atención que dijeran pertenecer a Al Qaeda, porque parece que ahora mismo el monopolio del terror yihadista lo tiene el Estado Islámico, ¿o no?

En realidad existe una competición entre ellos. Y no es una competición teórica...

 

 

¿Quiere decir que rivalizan para ver qué grupo es más bárbaro?

Así es.

Los atentados de París se han producido en un momento en que la extrema derecha gala está en auge, ¿es algo meditado por parte de los terroristas para poner en marcha el diabólico círculo vicioso de la acción-reacción que agrandaría la brecha entre musulmanes y no musulmanes?

Siempre buscan la acción-reacción, pero en este caso no creo que lo principal sea el cálculo político. El ataque contra la revista 'Charly Hebdo' es la continuación de una serie de atentados contra objetivo similares. En 2005, un paquistaní armado con un cuchillo entró en la redacción de un periódico alemán que había publicado las viñetas de 'Charly Hebdo' e intentó asesinar al redactor-jefe de la publicación. Y en 2010, hubo cuatro complots contra una revista noruega, que también había reproducido las viñetas, y uno de ellos estuvo a punto de conseguir el objetivo. Fue un somalí con un hacha, pero la policía lo detuvo. Además, también se descubrió un plan para entrar a tiros en esa misma redacción y coger rehenes, que es algo parecido a lo que ha sucedido en París. En aquel caso que se frustró, los terroristas habían planeado también decapitar a los rehenes y tirar las cabezas por la ventana, con lo cual el impacto mediático habría sido descomunal. En resumen, que había precedentes de lo que ha pasado en París.

¿Y este tipo de acciones tan brutales generan adeptos, porque cuesta creer que algo tan horrible como una decapitación pueda seducir a alguien?

Pues sí, en las redes sociales tienen acogida este tipo de acciones. Son una minoría. Me refiero a gente que ya es proclive a radicalizarse. Pero también es verdad que hay un mar de fondo: gente que no actúa, pero que aplaude.

Uno de los hermanos Kouachi era hace unos años un rapero que nunca había pisado una mezquita, pero que se radicalizó tras trabar amistad con un imán y ver vídeos de las torturas en Irak. ¿Es así de simple? ¿Basta con eso para convertir a una persona aparentemente normal en un verdugo?

No, el proceso es más complicado. No es fácil hacer un yihadista. Como ya he comentado, son una minoría. Pero el hecho de que estas personas se muevan en la marginalidad antes de dar el paso puede facilitar su radicalización. La cuestión del orgullo tiene bastante importancia. Muchos de ellos se sienten humillados y la yihad les hace sentirse héroes.

En estos días no para de repetirse la idea de que el islam no es una religión que promueva la violencia, ¿cómo es posible que haya quien tenga una visión tan distorsionada y torcida de esa creencia?

Lo que sucede es que no hay una figura religiosa que diga cuál es la interpretación exacta del islam. Más o menos, cualquiera puede hacer su interpretación y tendrá más o menos legitimidad en función de los adeptos que atraiga. Esto ya lo detectaron los egipcios antes de la 'Primavera árabe': lo inquietante no es que haya más o menos personas que sean religiosas, lo preocupante es que no tengan formación religiosa, porque son influenciables y puede radicalizarse.

Estas personas tienen contactos con las mafias que controlan el mercado negro de las armas. Y las consiguen.Los hermanos Kouachi y Amedy Coulibaly perpetraron los ataques con fusiles kalashnikov, que son armas de guerra. ¿No es sorprendente que en un país como Francia haya quien pueda adquirir ese tipo de armamento?

A la vista de las imágenes del asesinato del agente de policía Ahmed Merabet, parece que los hermanos Kouachi habían tenido una importante formación militar, ¿cuál es su impresión?

-Sí, da la impresión que tenían experiencia de combate.

Es decir, ¿que podrían ser 'retornados' -yihadistas criados en Occidente que han luchado en alguno de los frentes abiertos en Oriente Próximo y que luego regresan a sus países para atentar-?

Podría ser. Los 'retornados' son ahora mismo el mayor peligro. En Francia puede haber unos 1.400. El año pasado, un 'retornado', armado también con un kalashnikov, atentó en el museo de Bruselas.

La historia se repite...

Efectivamente. El Grupo Islámico Armado atentó contra trenes en Francia entre 1995 y 1996 y mató a gente. Y luego se produjo el 11-M en Madrid. Sí, siempre hay similitudes. Aunque ahora hay una diferencia importante con respecto al 11-M: los yihadistas han dejado de utilizar explosivos porque no sabían fabricarlos bien. Ha habido unos cuantos casos en que los terroristas han resultado heridos o muerto al manipular los explosivos. Así que han decidido dejarlos.

¿Sigue obsesionada Al Qaeda con 'reconquistar' Al Ándalus?

Esa obsesión sigue presente, pero más bien como un elemento retórico.

¿Y qué dice al respecto el Estado Islámico?

El Estado Islámico está muy centrado en Oriente Medio. Ellos quieren instaurar el califato en Irak, Siria, Jordania, Líbano e Israel.

Las autoridades españolas han elevado el nivel de alarma tras los atentados de Francia, ¿debe estar preocupada la población?

Es normal que se eleve el nivel de alarma, porque los atentados de Francia pueden tener un 'efecto contagio'. En criminología se llama 'efecto copycat' y eso también pasa con el terrorismo: puede haber alguien que ahora se decida a atacar en otras partes de Europa.

¿Cuáles serían los puntos más calientes en España?

Si atendemos al número de operaciones policiales, Cataluña, Madrid y, últimamente, Ceuta y Melilla. En estas dos ciudades hay redes de reclutamiento de yihadistas y también en las ciudades vecinas de Marruecos. Pero la colaboración entre España y Marruecos en este tema es muy estrecha.

¿Tiene esto solución, porque ya hay quien habla de que estamos ante la tercera guerra mundial y que va a ser muy larga?

Creo que es exagerado decir que estamos en la tercera guerra mundial. Es otro tipo de conflicto.

¿Y dónde se van a librar las batallas?

Tiene que ser algo integral. El yihadismo es un problema militar y policial, pero también social. En el fondo, estamos asistiendo a una guerra en el seno del islam. El 90% de los muertos son musulmanes. Lo que ha pasado en Francia lo tienen cada dos por tres en Pakistán, en Nigeria, en Irak o Siria. Y en versión aumentada. Podríamos hablar de un 'conflicto civil' dentro del mundo musulmán, en el que una minoría violenta quiere imponer el estado islámico. Hay que tener en cuenta que, para la mayoría de los musulmanes, los terroristas yihadistas son herejes. Lo que hay que conseguir es que esa visión triunfe totalmente y arrinconar los extremismos.

Fuente: Periódico El Ideal


“Hablar de buenos y malos es un esquema perverso y sin salida”

28ene 2015

 “Me corresponsabilizo de lo que hice y de todo lo que hizo ETA mientras yo fui militante”. Tras 22 años en prisión por asesinato, Josean-Magila Fernández, exmiembro de la banda terrorista, ha decidido ahora hacer de la palabra su arma. No reniega de su pasado, pero su prioridad pasa por dar a conocer una realidad que tiene más aristas de las que una visión sesgada transmite. El año pasado participó en un acto sin precedentes en Madrid: un encuentro entre víctimas de ETA y de los GAL en el que se acabó fundiendo en un abrazo con la nieta de Carrero Blanco.


Texto: Juan Luis Gallego.

Quiere dejar claro que  habla a título individual, no representa a ningún colectivo ni a ninguna postura ideológica. Es solo su palabra. La de Josean-Magila Fernández, un exmiembro de ETA que, en 1982, participó en el asesinato del empresario Rafael Vega Gil y fue condenado a 28 años de cárcel, de los que cumplió 22 hasta su salida en 2005.

Se reincorporó a la sociedad y ahora participa en charlas y concede entrevistas como esta con las que pretende, no tanto indicar el camino de salida como advertir a quienes deben buscarlo que son varias y diversas las realidades que deben tener en cuenta. Fue lo que intentó defender en Madrid el 11 de abril de 2014, en la parroquia San Carlos Borromeo, del barrio de Entrevías, en un encuentro entre víctimas de ETA y los GAL impulsado por el actor Carlos Olalla.

Teníamos dudas en Números Rojos sobre la oportunidad de publicar una entrevista con un antiguo miembro de ETA. Uno corre el peligro de que lo etiqueten…

Es algo normal en la medida en que, en el Estado español, los medios de información tienen una influencia enorme en la sociedad y está muy condicionado todo lo que tenga que ver con una persona relacionada con ETA. Es totalmente entendible, porque puede traer consecuencias, por ejemplo, a efectos de intoxicación, como está ocurriendo ahora con la iniciativa Podemos.

¿Cómo y cuándo diste el paso de empezar a participar en charlas, a hacer activismo a favor de la paz a través de la palabra?

Fue de forma improvisada. Yo pertenecía a un colectivo que se dedicaba a la lucha en favor de los derechos humanos y la aplicación de la legislación vigente a las personas presas (Herrira), y me llamaron para dar una charla en un pueblo de Álava a nivel individual como ex preso político. Esa charla tuvo cierto eco, se enteró Carlos Olalla, y a partir de ahí se proyectó un deseo de hacer más cosas por entender que podría contribuir un poco a lo que llamamos reconciliación, convivencia o paz en el País Vasco. Ha sido una cosa improvisada, en la que he coincidido con Rosa Rodero, viuda del ertzaina Joseba Goicoetxea, que murió como consecuencia de una acción de ETA.

¿Por qué hace falta esto? Es decir, también parece legítimo pensar que porque ETA haya dejado de matar los demás no tenemos que hacer nada a cambio.

En el acto de Entrevías, se produjo un hecho muy significativo y es que, tras las entrevistas que concedimos, nos dijeron todos: “Es la primera vez que oímos a un vasco hablar en estos términos”. ¿Qué quiero decir? Que en el Estado español, desgraciadamente, hay una información sesgada y parcial de lo que ha ocurrido en el País Vasco en estos años. Evidentemente, ha habido violencia, pero una violencia multilateral, que tiene consecuencias de diferentes colores, y entre las que me incluyo yo, que se me han violado mis derechos, he sido preso, he sido torturado, etc. Estamos muy condicionados por factores externos a todo lo que interesa a un ciudadano normal, que lo que quiere es que no haya más dolor, más sufrimiento, y esta es la clave en la que esto se tendría que entender.

¿Rechazas, por tanto, que se pueda hablar de malos y buenos, y en el futuro de vencedores y vencidos?

Ese es un esquema que no nos lleva a ningún sitio, un esquema perverso en el que, si se entra, no tiene salida. Aquí no solo ha habido un bueno y un malo, sino muchos buenos y muchos malos. No ha existido solo ETA y ha hecho daño, sino que también ha existido y existe un Estado, grupos parapoliciales, torturas… No hay una parte buena y una parte mala, hay muchas partes que se han visto afectadas por este conflicto y que no tienen que ver nada ni con ETA ni con el Estado.

¿Cuál debería ser, en tu opinión, el escenario final de un proceso de paz?

Lo único que pretendo es que se conozca que existen otras víctimas que no están articuladas en ninguna asociación y que también deben ser tenidas en cuenta. También expongo que yo he sido una persona detenida, torturada, que en prisión se han vulnerado mis derechos… y que esa es otra verdad que también existe en este país y que no se contempla. No entro a valorar en qué términos y de qué manera se tiene que llegar a una resolución, sino que para la resolución se deben de tener en cuenta todas las verdades existentes en el País Vasco, la de los malos, la de los buenos, la de los de al lado, la de los de derechas y las de los de izquierdas.

Hablas de ti como víctima, pero tú también fuiste causante de dolor.

Sí, sin duda. Y yo reconozco la parte que me corresponde, evidentemente. Es más, siempre mantengo que yo soy corresponsable de todas las acciones que se han realizado mientras he permanecido en ETA.

¿Eres un etarra arrepentido, te identificas con esa etiqueta?

No, bajo ningún concepto. Es un concepto que en absoluto contribuye a que las cosas se solucionen. Lo que uno ha hecho en su pasado está hecho y yo reconozco que he generado un dolor y tiene que haber una reparación, cómo no, a esas personas que han padecido las consecuencias de mis acciones. Pero esto no supone en absoluto que uno se tenga que enrocar en si se arrepiente o si pide perdón, porque, aunque se presente políticamente como un factor imprescindible, no contribuye en absoluto a solucionar la situación.

¿Cuál es esa reparación de la que hablas?

No sé cómo se solucionará eso en su momento. Yo no estoy aquí para que se repare el dolor que se me ha causado a mí. Las tres veces que se me ha torturado…, lo que pasé no hay manera de repararlo. Porque me den dos millones o una institución diga que está en contra de la tortura, lo que me han hecho hecho está. Lo que yo no voy a hacer, y me parece una utilización inadecuada por parte de quien lo haga, es utilizar mi dolor para condicionar un futuro mejor.

Una de esas realidades que tratas de dar a conocer es la de las cárceles, a partir de tu experiencia. ¿Cómo es?

Es un sistema que en absoluto persigue la reinserción social, como dice la Constitución, pero no solo en el caso de las personas que están en prisión por motivaciones políticas, sino de todas. Aunque en el caso de los primeros, lo que se pretende es destrozarte psicológicamente para luego utilizarte políticamente. Es decir, te quieren eliminar como persona y luego utilizarte para sus intereses. Yo he estado muchísimos años en aislamiento, negándoseme mis derechos a comunicación, con las comunicaciones intervenidas, con regímenes estrictamente militares donde te obligan a ponerte de pie, donde te desnudan, donde te gritan, etcétera.

¿Qué has aprendido de tus contactos con otras víctimas, como Rosa Rodero o incluso la nieta de Carrero Blanco, que estaba entre el público del acto de Entrevías?

Que es imprescindible, aunque este es un principio que yo tenía asimilado hace tiempo, para solucionar las cosas, cualquier tipo de situación, la comunicación entre las partes implicadas, que se escuchen y lleguen a un mínimo de síntesis para entenderse. En la parroquia pasó algo muy hermoso, que la mayoría de las personas que nos interpelaron lo hicieron con el mayor de los respetos, interesadas por nuestras reflexiones, y ahí se generó sin buscarlo una especie de empatía o sintonía que es lo que hemos de buscar: por encima de lo que hemos pasado, intentar generar una situación nueva que todos más o menos podamos aceptar y que evite que se den situaciones como las que hemos pasado.

El protagonismo de las víctimas en este proceso que hablas está claro, pero ¿qué papel reservamos a los políticos?

Yo no voy a decir qué les corresponde, pero sí les digo que tienen que ser gestores de todas las verdades existentes. No se puede gestionar de una manera interesada, de una manera política, como hacen los políticos profesionales, una situación de esta magnitud, sino que se debe buscar un final fundamentado sobre todas las verdades que, como digo, no son solo las que se proyectan habitualmente.

¿Cómo es tu vida en el día a día? ¿Te encontraste al salir una sociedad diferente?

Me integré muy rápido a la vida social. De hecho, a los tres meses entré a trabajar, y no he tenido problemas. Tampoco de comunicación social, me he comunicado con todas las personas de todas las ideologías, no he sentido ningún tipo de rechazo, simplemente me han tratado como a un ciudadano más.

¿Tampoco has encontrado rechazo en el mundo ‘abertzale’?

No al menos en relación a los que han hablado conmigo. Habrá opiniones y percepciones diferentes porque es un discurso que normalmente no se ha trasladado de una manera pública, y habrá gente que pueda entender que no es el momento. Pero es totalmente legítimo, igual que en el Estado tengan un concepto de lo que me ocurre a mí que no se corresponde con la realidad, pero la opinión es libre y legítima y debemos estar preparados para eso.

LAS VÍCTIMAS DE LA DISPERSIÓN

La política de dispersión de presos de ETA ha sido utilizada durante años como instrumento de la lucha antiterrorista para resquebrajar la unidad del grupo y dificultar la transmisión de consignas por parte de la banda. “No ha tenido ninguna eficacia y a los resultados me remito”, dice Josean-Magila, que señala como único fruto los acogidos a la reinserción a través de la llamada “vía Nanclares”.

“Lo que ha logrado -añade- es generar más daño y más sufrimiento y más muerte. En lo que llevamos de dispersión ha habido ya 16 personas muertas en las carreteras en desplazamientos a las cárceles… Añadir una carga a los familiares. Porque al preso le da igual estar en un sitio que en otro, porque en definitiva son cárceles. A la que maltratan es a la persona que tiene que desplazarse a las prisiones, sea amigo o amiga o familiar o lo que sea”.

A su juicio, cálculos electores impiden a los gobiernos poner fin a esta situación, a pesar de que en el País Vasco “casi de forma unánime y en el Estado español quiero pensar que también en un porcentaje considerable, están en contra de esta violación de derechos humanos”.

 

 


Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis